Cuando el Calentamiento Global nos Alcance: Uso indiscriminado de HERBICIDAS y PLAGUICIDAS

F. J. Concha-Alonzo

El uso de sustancia químicas tóxicas para el control de las plagas y de las hierbas conlleva un gran daño al ecosistema ya que interfiere con algunos integrantes de la cadena trófica diezmando la población de algunos depradadores que controlan insectos, mosquitos y algunas plantas.

El uso de sustancias químicas reducen la actividad de las personas que le dan mantanimiento a los cultivos al evitar que la hierba compita por espacio con el cultivo. 

Antes de la década de los 80s, era un alentador escuchar a las ranas y los sapos cantar en las noches después de una tarde lluviosa, pero estos batracios eran depredadores de las larvas de mosquitos y era muy raro una gran plaga de mosquitos. Aunado a la reducción de la población de éstos anfibios, ha traído consigo que las larvas de las especies de mosquitos Aedes culex y Aedes aegipty se incrementen. No olvidemos que el A. aegipty es el transmisor de diversas enfermedades como el dengue, dengue hemorrágico, chikungunya y zika, pero esto gracias a la extición de los sapos por el uso de sustancias químicas como plaguicidas, herbicidas y por que a las personas no les gusta la apariencia de los sapos, los matan.

Los plaguicidas y herbicidas que se alojan en las flores, mientras actúan, las abejas absorben el néctar mezclado con éstas sustancias tóxicas que llevan al apiario, si llegan, porque en el camino mueren. Ahora, imaginen un mundo donde no haya abejas. Mantengámos las tradiciones del chapeo y buscar controladores naturales de las plagas.

Toda especie que existe en la naturaleza, tiene una función. No se debe de olvidar que el único animal que destruye su habitat es el humano, ya que es el que explota los recursos naturales renovables y no renovables para aumentar sus fortunas al venderlo al resto del mundo.

Continuaremos con nuestras aportaciones.